Capítulo 3 – El Paupérrimo Agro Colombiano
Imagen referente a la agricultura relacionada con la publicación
Publicado 2023-08-31 15:34:08
Ferley Henao Ospina

En el primer capítulo de esta serie observamos las estadísticas que dan cuenta de los bajos rendimientos de la agricultura colombiana dejando como secuela varias consecuencias:

a.) El uso inadecuado de los recursos naturales en la producción alimentaria ocasionando daños ambientales que se expresan en Huella ecológica y Huella Hídrica en proporciones preocupantes.

 

b.) Gravísimos impactos sociales, más visibles en la carencia o insuficiencia de puestos de trabajo rurales generando, a su vez, parte de la migración que anida en los cordones de miseria que vergonzosamente «adornan» las ciudades colombianas con otros problemas colaterales relacionados con salud, seguridad, pobreza, educación, etc.

c.) Serios y profundos impactos económicos derivados de destinar sumas muy importantes de las divisas a la importación de alimentos, la mayoría de ellos, que pudieran perfectamente ser producidos aquí.

En los capítulos uno y dos se presentó a ustedes, de manera condensada pero muy concreta, las apreciaciones sobre los impactos Ambiental y Social.

En esta entrega les presentamos nuestras opiniones y conceptos, además de datos precisos, sobre los impactos económicos de esa situación.

Antes de entrar de lleno a ver los impactos económicos que ocasionan las políticas públicas agrícolas que se han inclinado por la importación de alimentos, veamos a groso modo lo que sucede también con la ganadería que dispone de más superficie de la tierra útil colombiana 39 millones de hectáreas, la inmensa mayoría dedicada al pastoreo para alimentar 27 millones de cabezas de ganado, es decir 1,44 hectáreas por cada res.

Este resultado de la ganadería colombiana, derivado de que se le ha apostado al pastizal extensivo, es otro factor de ineficiencia y, por supuesto de falta de competitividad. En el ejemplo que muestra el cuadro a continuación, para obtener 10.000 toneladas de carne se requieren 148.000 hectáreas en el sistema de pastizal extensivo que generalmente se usa en Colombia. Si se hubiera evolucionado al sistema de pasto de corte, las mismas 10.000 toneladas de carne se producirían en 54.800 hectáreas, el 37% de la superficie y si la evolución fuere a lo que debe ser: Sistema Silvopastoril, las mismas 10.000 toneladas de carne se obtendrían en 12.200 hectáreas, el 8,2% de la superficie.

Mientras eso sucede por el lado de la ganadería, la agricultura dispone de 7 millones de hectáreas de las cuales tiene en funcionamiento solo 4,6 millones, el 65,7% con los resultados que analizamos en los capítulos Uno y Dos.

Ahora veamos algunos de los impactos económicos causados por la ineficiencia con la que, en Colombia, se está manejando el sector agropecuario:

IMPACTO ECONÓMICO:  Según el DANE las importaciones de alimentos ascienden a 7 mil millones de dólares año como puede apreciarse en este resumen del informe oficial al término de 2020.

La organización Greenpeace publicó un informe en donde se revela que Colombia, “un país con vocación agrícola”importa más de 12 millones de toneladas de comida. ¡Qué paradoja!

Según la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), “el país paga anualmente alrededor de US$7.000 millones para traer productos básicos y procesados, que podrían hallarse en el país”

Este absurdo panorama solo tiene una forma de solucionarse: CONOCIMIENTO AL CAMPO, actualización tecnológica, innovación, reingeniería del agro, la aplicación de fincas escuela para reaprender el campo, incorporando el conocimiento del campesino pero en armonía con los conocimientos de la nueva generación, Biotecnología, Sistemas de germinación protegida, conocimiento en riego localizado, cultivos bajo ambientes protegidos y controlados, etc. en fin, tecnología, eso que tanto nos asusta y que es simplemente la suma de todos los avances que ha tenido el conocimiento en materia agropecuaria, particularmente en los últimos 70 años.

Alvin Toffler en “El Cambio del Poder” sostiene: “Se adoptará un punto de vista completamente nuevo respecto al papel de la agricultura, a la que no considerarán un sector ‘retrógrado’, sino un sector que, potencialmente, con la ayuda de ordenadores, ingeniería genética, satélites y otras nuevas tecnologías, podrá llegar algún día a ser más avanzado y más progresivo que todas las chimeneas, acerías y minas del mundo. La agricultura basada en el conocimiento podrá ser la punta de lanza del avance económico del mañana”.

 

En Colombia no hemos comenzado ese proceso, pero podemos comenzar ya. Experiencias de resultados excelentes con acercamiento a estos conocimientos e integración de los productores rurales, factores que permiten obtener productos de excelente calidad en menos tierra, con menos recursos naturales y menores costos, se han dado en otros países. Colombia también puede.

VIDEO-COLUMNA

EL PAUPÉRRIMO AGRO COLOMBIANO CAPÍTULO 3

Véalo en este enlace:  https://youtu.be/4Jy4oRXey2k

 

 

Si usted desea más información, asesoría o algún otro servicio, contáctenos:

Contactar
Comentarios

¡Sé el primero en comentar!

Otros artículos